Saturday, March 25, 2006

Hoy no escribiré


Estoy decidido, hoy no escribiré, la tarde está demasiado hermosa como para quedarse sentado mirando solamente lo que el tamaño de la mampara me permite ver hacia el exterior, además en frente hace poco demolieron y estan comenzando las excavaciones para un nuevo edificio así que el paisaje no es nada placentero como para quedarse.
Así que no escribiré, me voy de paseo.
Salgo a la calle y camino en dirección oriente hacia el parque que hay en mi ciudad, los tibios rayos de sol calientan mi espalda, debo aprovecharlos, ha comenzado el otoño y seguro serán pocas las tardes en que podré disfrutar este regalo del cielo. El paisaje ha cambiado poco, los árboles lentamente han comenzado a cambiar el color de sus hojas de verde brillante a un amarillo pálido, en breve todo estará dorado, el sol se quedará a vivir con nosotros durante el otoño, acompañará a las hojas de los árboles en su viaje de retorno a la tierra y se dormirá con ellas durante el invierno, seguro le echaremos de menos y los árboles extrañarán al sol y su plumaje verde.
Que relajo caminar, que bendición el poder observar lo que me rodea: el parque, el césped, los árboles, la gente; escuchar: el trinar de los pájaros que intentan tímidamente acercarse a los visitantes en esta tarde de sábado, escuchar el murmullo de las parejas que como siempre se hacen invisibles a los ojos de los demás y se declaran su amor con caricias y besos interminables; percibo el aroma que emana del carro del vendedor de confites y añoro por un momento mi niñez; el olor a prado recién cortado me invita a tenderme por un momento, hace cuánto que no sentía la frescura de la grama en mi piel. Me tiendo de espaldas y observo el cielo, el poco que dejan ver los frondosos árboles que hay a mi alredor y que desde hace no se cuantos años están tratando de tocar las nubes, tocar las nubes? no serán sus brazos extendidos en señal de adoración hacia el Dios que los creó?
Cierro mis ojos, extiendo mis brazos en comunión con la arboleda del parque y en silencio agradezco por lo que tengo. Vienen a mi los versos del salmista ....."qué es el hombre para que tengas de él memoria....", y la respuesta viene como un bálsamo sobre mi espíritu: "eres mi hijo... y te amo".
Una lágrima tibia que se escapa de mis ojos me vuelve a la realidad. La brisa está más fresca. Del sol ya se perciben los últimos rayos. Está atardeciendo y es hora de volver.
Vuelvo agradecido, en el parque pude sentir que aun estoy vivo.

Thursday, March 23, 2006

Mi Soledad

Quien pudiera tenerte
siempre por siempre
jugar contigo mi soledad
Contarte cosas
cosas pequeñas
charlar contigo mi soledad
Sentirte cerca
cerca y constante
contar contigo
con nadie más
y estando a solas
y en silencio
soñar contigo mi soledad
Querer al mundo
con sus miserias
sus tontas guerras
su breve paz
amar la vida
por su belleza
amar contigo mi soledad
Y ese día
cuando la muerte
desde allá arriba
nos diga ya
morir muy juntos
yo en tu regazo
los dos fundidos
en un abrazo
morir contigo mi soledad

Tuesday, March 21, 2006

Erase un cambio de impresión

Mi negocio es un pequeño local para navegar por internet ubicado en el centro de la ciudad, con el frontis pintado de color amarillo oro en la parte superior y azul eléctrico en la parte inferior (bastante desteñidos), ahora que lo pienso está pidiendo a gritos una manito de pintura. El interior es de color blanco invierno, para darle mas claridad y aparentar que es más amplio de lo que realmente es: el color de la fachada es señal que hace muchos años, ya no recuerdo cuantos, esto fue un centro de llamados telefónicos, negocio que murió debido a la implacable competencia surgida por la venta indiscriminada de ficheros por parte de los mismos agentes de ventas que prometieron que el negocio de la telefonía sería grito y plata, claro que no explicaron que eso sería para ellos. Ah, los agentes de ventas.
El Loko permaneció de pie frente a mi escritorio, observándome con sus ojos color café claro, que a diferencia del resto de su cuerpo, daban la impresión de pertenecer a un hombre que a logrado liberarse por completo de los avatares de este mundo. Era un hombre de mediana estatura, de unos setenta kilos, tez blanca golpeada por el sol del verano, cabello despeinado castaño claro, con abundantes canas, lo que indicaba que bordeaba ya los cincuenta y cinco años, vestía una camisa multicolor de esas que se usan en los países tropicales, las típicas desteñidas ya, que se encuentran en los cestos de ropa americana y que nadie compra a menos que estén en oferta de dos por una y casi al costo, claro, si Chile es un país oscuro, apagado, escondido tras la Cordillera de los Andes, y sus habitantes somos el reflejo de esta geografía en la que nos tocó nacer, entonces, quién se atrevería a usar una camisa multicolor sin dar importancia a las risas y burlas de sus congéneres, sólo un loko vagabundo como el que tenía frente a mi escritorio.
No tuve tiempo de seguir analizando su aspecto pues el Loko sonrió y preguntó si podía tomar asiento; fiel a mi carácter amable y a mi trato cortés hacia los demás, le facilité uno de los pisos de plástico negro que ocupan los clientes mientras esperan que les digite sus trabajos, pero no fue sólo por cortesía y amabilidad, su voz calma y su sonrisa espontánea me hicieron sentir que el Loko era un tipo en el cual se podía confiar.

Monday, March 20, 2006

Soledad

Los cuadros son mudos testigos
de mis pensamientos que se elevan
suavemente hacia el cielo.
Todo en calma
todo en silencio
sólo el corazón late
con su ritmo acostumbrado.

Erase un desconocido

Al despertar, y primeramente pasear la vista para reconocer la habitación en la que estaba, que por cierto era mí habitación, la reconoci pues mi esposa yacía a mi lado disfrutando sus últimos minutos de placentero sueño, ella siempre dice que es un placer dormir a mi lado, y debe ser cierto pues para mi me resulta placentero dormir conmigo mismo, miré hacia el exterior por el pequeño espacio de la ventana que no cubría la cortina color verde agua que mi esposa habia conseguido no se de donde, la mañana se presentaba nublada, incluso un poco fría, lo que es extraño pues aun es verano, tal vez era el presagio de que en este día conocería a un personaje extraño, distinto, místico quizá; al verle me hizo recordar a la anciana que alimentaba a las palomas en la plaza nevada de Nueva York, amiga de Mi Pobre Angelito, y al anciano de la cruz de madera en el pecho que daba migas de pan a las palomas bajo una tormenta de nieve en Chicago en el libro de Og Mandino "El Milagro Mas Grande del Mundo", ..... es extraña coincidencia, dos ancianos que dan migas de pan a las palomas, solitarios y bajo fuertes nevadas......., pero más joven, por lo menos es la impresión que me dio al verle por primera vez.
La mañana en el negocio se hacía lenta y tediosa, ya mejorará esto, pensaba para mis adentros, luego despejará, las nubes darán paso a la brillante luz del sol y la gente comenzará a llegar, siempre es asi me dije, aunque hoy no muy convecido.
Jugaba mi segundo tablero de ajedrez, on line, cuando la figura del extraño hombre se apareció frente a mi escritorio, desde cuándo estaba frente a mi observandome, no lo sé, pero debo reconocer que me asustó y tuve desconfianza de su aspecto, casi como un acto reflejo mi inteción fue buscar una moneda porque estaba seguro que eso pediría, siempre es lo mismo con tipos con ese aspecto de olvidados por la sociedad y consumidos por la soledad y el alcohol.
Lo que me dijo me sorprendió y turbó a la vez, buenos días, no necesito su dinero, soy un loko y sólo deseo conversar.

Friday, March 17, 2006

Solo

Solo
el universo solo
el mundo entero solo
el firmamento solo
solo el sentimiento
solas las galaxias
solo yo: en soledad.